Esta fue la guarida del conjunto literario de la Edad de Oro de Madrid, lo que explica el nombre alternativo del distrito: Barrio de las Letras. Aquí estaban los teatros que le daban vida, junto con prostitutas y los bajos para el entretenimiento. Sigue siendo el distrito de teatros más distintivo de la ciudad. Cerca, pero no demasiado cerca, vivían los nobles que podrían arrojarles un par de ducados si los deleitaban con un soneto. Por otra parte, hubo disputas, intercambios difamatorios y duelos a los que recurrir. Una reciente limpieza de la zona ha provocado la peatonalización de gran parte de las calles de Huertas y que citas literarias con incrustaciones de bronce estén bajo los pies.
El barrio de las Letras es visita obligatoria hoy en día, principalmente por disponer de tres de los cuatro museos que componen el “Paseo del Arte”, por situarse entre el Madrid de los Austrias y el Retiro y finalmente por lo agradable que resulta perderse por el barrio casi completamente peatonal.
La calle Huertas es su arteria principal y en ella se localizan bares de tapas y locales de fiesta donde los fines de semana se reúnen jóvenes treintañeros para tomar unas copas con los amigos. La Plaza de Santa Ana, con sus amplias terrazas, es otro de los grandes atractivos para turistas de la zona.